Una buena alimentación es clave para disfrutar de una vida sana y saludable. Una dieta variada y rica, además de
otros hábitos saludables en nuestro día a día, nos ayudarán a vivir mejor y sentirnos mejor. Pero como bien lo sabes, no es fácil llevar una alimentación sana… Las rutinas diarias, el trabajo, los compromisos familiares… A menudo no
disponemos de todo el tiempo necesario para dedicar este tiempo tan importante para comer mejor. Aquí te damos 10 claves sencillas para llevar una alimentación saludable:
1-En la variedad está el gusto
El cuerpo humano necesita cientos de nutrientes y para aportárselos necesitamos muchos alimentos diferentes. Unos te dan vitaminas, otros proteínas, grasas, hidratos de carbono… Los alimentos y la nutrición es un mundo. Para tener una dieta equilibrada tienes que abarcar el mayor número de alimentos posible, para coger lo mejor de cada uno y que entre todos te den todo lo que necesites para funcionar. Verduras, frutas, carnes, pescados, lácteos… Tu organismo lo agradecerá. Y tu paladar también ya que probarás muchos más platos y disfrutarás mucho más de la cocina.
3-Las frutas y verduras, los pilares de tu dieta
No hace falta que te lo digamos, ¿verdad? Las frutas y las verduras deben ser los pilares de tu dieta. La base sobre la que se sustenta el resto. Además de aportarnos muchas vitaminas, son alimentos bajos en calorías, por lo que podemos ingerirlos varias veces al día. La recomendación general es comer 5 raciones al día. Puedes comer una pieza de fruta para desayunar, otra para el almuerzo; comer un buen plato de verduras para comer, otra pieza de fruta en la merienda…y un rico plato de verduras para cenar y acabar el día con una cena ligera. Así, sin darte cuenta y disfrutando muchísimo estarás cuidándote tú y dándole al organismo muchos nutrientes. En el supermercado tienes mucho donde probar y elegir. Atrévete a probar nuevas frutas y verduras. Los colores del supermercado cambian constantemente con los productos de temporada.
2-No te olvides de los hidratos de carbono
Los hidratos de carbono son otro aspecto fundamental en una dieta equilibrada y sana. El arroz, el pan, la pasta, los cereales… en su justa medida son vitales para el buen funcionamiento del organismo. La gasolina que el cuerpo necesita para funcionar, especialmente las personas que hacen ejercicio. Muchas personas tienen la idea equivocada de
que los hidratos de carbono engordan. Una teoría equivocada, siempre que esos hidratos de carbono se consuman de forma moderada.
4-Controla tu peso, sin obsesionarte.
Como bien sabes, el peso corporal no depende únicamente de lo que comes. También intervienen factores como la edad, el sexo, la genética o la altura. Factores que son imposibles de controlar y tendrás que aprender a convivir
con ellos. Llevar una buena alimentación sí que está en tus manos, por lo que tienes todo a tu alcance para equilibrar la balanza y llevar una vida saludable teniendo el mejor aspecto. La ingesta excesiva de grasas es la causa principal
para aumentar de peso. Por lo que si estás viendo que subes de kilos tendrás que controlar tu dieta o hacer más ejercicio físico para quemar calorías. Lo puedes hacer de forma individual, o con la ayuda de un nutricionista o dietista.
5-Comer raciones moderadas sin prescindir alimentos.
Una persona que ingiere unas raciones equilibradas de alimentos tendrá mayor facilidad para comer de todo
sin subir de peso. No se trata de quitar algunos alimentos de la dieta por pensar que van a engordar. Se trata de llevar una dieta equilibrada y obtener todo tipo de nutrientes. No dejes de comer lo que más te gusta, por miedo a
engordar. Hay que disfrutar de los pequeños caprichos y placeres, con moderación.
6-Comer regularmente, varias veces al día.
Seguro que en más de una ocasión has escuchado que comer varias veces al día es una costumbre muy buena
para mantener la línea y llevar una alimentación saludable. Las 5 comidas al día es una regla que te puede venir muy bien: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Saltarse una de estas ingesta de comida puede provocar que llegues con mucha hambre a la siguiente estación, provocando una sobre ingesta de alimentos. Vas a llegar con mucha
hambre, por lo que querrás saciar tu apetito de forma rápida y sin darte cuenta habrás comido más de lo que necesitas. Evita saltarse las comidas para comer en raciones adecuadas en cada ocasión. Tu organismo digerirá los alimentos de
forma más tranquila y no tendrás esa sensación de mucha hambre cuando llegue la comida o la cena. Y recuerda que el desayuno es la comida más importante del día, dedícale tiempo para comenzar bien el día y aportar a tu organismo una
buena dosis de energía.
7- Beber mucha agua.
El cuerpo humano se compone entre un 65 y 70% de agua. ¿Increíble verdad? Esta cifra debería hacerte
reflexionar para ver que la ingesta de agua es vital para mantener a nuestro organismo con vida y no deshidratarnos. Esa agua lo podemos obtener bebiendo agua, de los alimentos y de otras bebidas, aunque muchas de estas vienen
acompañadas de otros elementos como el azúcar o el alcohol. No todas las bebidas hidratan igual que el agua. Por eso, ten siempre una botella a mano para beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
8- Hacer ejercicio te da vida.
Cuando una persona ingiere más calorías de las que quema diariamente se comienza a producir el temido sobrepeso. Es una cuestión de equilibrio. Si no quieres ir subiendo de peso poco a poco, tendrás que reducir la ingesta de
calorías o comenzar a hacer deporte. No es una decisión fácil. Ya que ni es fácil comer menos, ni es fácil comenzar a llevar una rutina de hacer deporte cuando no lo has practicado en tu vida. Los deportistas lo tienen más fácil… Si
no te ves andando en bici o haciendo running, mantén una actividad física constante para evitar caer en la vida sedentaria. Andar más, subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor… Con cada pequeña actividad estarás
quemando calorías.
9-Alimentarse bien lleva tiempo, no tengas prisa .
Llevar una alimentación saludable lleva tiempo. No es algo que se consiga de la noche a la mañana. Todos tenemos nuestros hábitos instaurados en nuestro interior y por mucho que un artículo nos diga lo que tenemos que comer, será
muy difícil convencernos. Tómatelo con calma. Incorpora nuevos hábitos alimenticios poco a poco. Cógele el gusto a
esto de la buena alimentación. Verás cómo, poco a poco, y con ejercicio físico te encuentras mucho mejor.
10- El equilibro es la clave
No se trata de comer mucha verdura y llevar una vida sedentaria. O de comer muchos hidratos de carbono y hacer mucho deporte. Como muchas cosas en esta vida, todo es cuestión de equilibrio. Y con una alimentación sana y equilibrada podrás conseguir tus objetivos de forma mucho más fácil y eficaz. Si no puedes conseguirlo por ti misma/o siempre puedes solicitar la ayuda profesional de un buen nutricionista o dietista.