Puede que el contenido que escribas sea muy interesante, pero si no llama la atención de tus lectores, olvídate. En Internet hay una sobresaturación de información, así que si quieres que te elijan a ti para informarte en vez de a otro, será mejor que busques la forma de hacer un post atractivo para tu blog.
Así, además de ofrecer un contenido de calidad, es importante que lo conviertas en un contenido atractivo visualmente. Para ello puedes hacer uso de multitud de recursos, pero para mí, los más importantes son:
Imágenes
En mi opinión, el más esencial de los recursos. Y es que una imagen da vida a cualquier post. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta los distintos tipos de blog, ya que cada uno requerirá un tipo y cantidad de imágenes diferente.
Por ejemplo, no es lo mismo un blog dedicado a la moda o a la cocina, que tienden a ser más visuales y cuentan con un mayor número de fotografías, que un blog dedicado a la programación o a los deportes, en los que se requiere un menor número de imágenes.
En cualquier caso, hay que elegir una imagen de calidad, con una buena resolución y, sobre todo, relacionada con el tema. Y es que va a ser lo primero que entre por los ojos de nuestros lectores y, además, nos ayudará también a ser más visible en redes sociales.
Título
Si la imagen es lo primero que van a ver los usuarios, el título es lo primero que van a leer. Tienes que engancharlos desde el primer segundo o perderás una valiosa visita. Cualquier usuario decide si va a leer un post o no en los primero segundos, por ello hay que atraerle con un titulo atractivo.
No hace falta que sea un título súper enrevesado o original, simplemente trata de captar la atención de los usuarios ofreciéndoles algo que necesiten, que les de curiosidad o que les resuelvan alguna duda. No es raro que los títulos con más aceptación sean del estilo ‘Cómo hacer…’, ‘Consejos para’ o ‘Guía sobre’. Normalmente el lector está buscando una información determinada y con el título debería saber si el resto del post se la va a proporcionar o no. Ahora es el turno de que convenzas al usuario para que lea tu post.
Uso de subtítulos y etiquetas de encabezado (H1, H2,…)
Este punto tiene su vertiente de usabilidad y de SEO. En primer lugar, organizar el texto con subtítulos facilitará mucho la lectura para los usuarios, ¿por qué? En primer lugar porque le estás indicando al lector qué punto se va a tratar en cada apartado. En segundo lugar porque lo haces más atractivo visualmente. Un bloque de texto sin nada más puede resultar pesado y cargante y hasta asustar a tu público. Divide tu texto en temas o puntos y utiliza los subtítulos para separarlos.
En cuanto al tema SEO, si a estos subtítulos les pones una etiqueta de encabezado tipo H1 o H2 potenciarás el posicionamiento de las palabras clave que incluyas en los mismos. Y es que con estas etiquetas le indicamos a los buscadores de que habla nuestro contenido.
Viñetas y negritas
El uso de viñetas, cuando hacemos listas o clasificaciones es vital, porque organiza la información y la hace más atractiva. Mucho más fácil de leer porque el lector ya sabe a lo que va.
El uso de negritas va un poco por el mismo camino. Hay que tratar de destacar aquellos puntos más importantes de nuestro contenido a través de negritas. Esto facilitará que los usuarios puedan escanear el texto.
No obstante, la idea de estos formatos es facilitar la lectura a tu público. Como comentábamos anteriormente, un bloque de texto sin formato no es atractivo, además de ser muy difícil de leer en una pantalla. Hay que ponérselo todo lo fácil que podamos, por ello no hay que abusar ni de uno ni de otro. Usa solo las viñetas para destacar listas, y no llenes el texto de negritas, sino que sólo tienes que destacar aquellas frases que sean importantes para que el usuario entienda las claves de nuestro contenido.
Extensión y párrafos
La extensión es un quebradero de cabeza para los blogger. Y es que el usuario normalmente no se lee más de 500 palabras, sin embargo, de cara al SEO, cuanto más largo sea el texto, mejor posicionará en los buscadores. Para mí, el usuario es lo primero, ya que si les gusta y lo comparten y viralizan, el posicionamiento está prácticamente asegurado. Sin embargo, es cierto que hay temas que requieren mayor o menor extensión. Evidentemente, no es lo mismo un blog de cocina que explica una receta y que se puede contar en menos de 500 palabras, que una guía sobre cómo crear un post atractivo para tu blog 😉 que requiere más profundidad y una mayor extensión.
No obstante, muchas veces la extensión del texto no es tanto el problema, sino la presentación. Leer en una pantalla no es lo más cómodo, eso lo sabemos todos. Por ello es importante estructurar el texto en párrafos más o menos cortos, que hagan la lectura más amena y fácil. Así, un post de entre 500 y 1.000 palabras bien organizado en párrafos asequibles se posicionará bien y será leído fácilmente por nuestro público.
Y tú, ¿añadirías algo más a esta lista?