Una de las mayores revoluciones que hemos tenido en los últimos años es la aparición de la tecnología LED. En la actualidad no hay casa, vivienda, cartel publicitario o cualquier alumbrado en general que no tenga este tipo de bombilla. La evolución en los componentes y la eficiencia LED ha provocado que cada vez haya menos unidades de sus predecesores. La mejora de la vida útil y su bajo consumo ha hecho que conquiste el mercado, y que toda persona busque en su tienda de referencia este tipo de luz para su casa.
Es tanta la diferencia entre un dispositivo y otro, que la vida útil de las bombillas LED puede llevar a alcanzar las 50000 horas de trabajo constante, mientras que las de filamento duran tan solo unas mil horas.
No fue hasta los inicios de los años 60 cuando apareció en escena el primer LED. El encargado de crearlo fue Nick Holonyak, tras infinidad de pruebas y experimentos. Aunque si analizamos los avances en esta tecnología, los resultados vienen de la herencia adquirida por muchos otros inventores.
El eterno olvidado
El caso de Henry Josep Round, es muy curioso, ya que son pocos los que le nombran en la historia de la creación de la luz LED, pero en realidad fue el primer ingeniero teórico que las estudió.
Aunque casi no es nombrada por el mundo científico, su investigación no deja de ser importante. A principios del siglo XX se dio cuenta de la capacidad de iluminación de los cuerpos inorgánicos.
La electroluminiscencia
Es el turno de Oleg Lossew, de origen ruso, el que demostró que las señales de radio pueden ser aplicadas y creadas por un semiconductor de cristal. Además, dejó constancia de que al trabajar con corriente eléctrica los diodos de los receptores podían emitir luz. Es en el relay lumínico donde se dejan detallados todos los resultados obtenidos.
Gracias al trabajo realizado por Lossew, el francés Georges Destriau descubrió la emisión de luz en sulfuro de Zinc. En agradecimiento a los conocimientos de su homólogo ruso, nombró a su invento la “Luz Lossew”.
De las palabras, a la realidad
El descubrimiento del transistor y los avances teóricos de los tres investigadores, favorecieron la creación de los semiconductores, y fue el paso definitivo para hacer realidad la producción del primer LED.
Fue en 1962 cuando el primer LED apareció sin tener mucha relevancia, aunque dio paso a que muchos científicos basaron sus estudios en la nueva tecnología. En sus inicios, tan solo emitía luz roja, pero con los avances y los cambios de materiales en los semiconductores, fueron apareciendo nuevos colores, como el verde, amarillo y naranja. Pero no fue hasta 1995 cuando se presentó el primer LED en color blanco y se fabricó en masa en 1997.
El gran salto hacia el ahorro de energía
Su descubrimiento, fue el inicio de la carrera por descubrir el producto más eficiente, económica y medioambientalmente posible del mercado. Tal es la importancia de este producto, que los avances continúan con el único fin de intentar, si es posible, de mejorar los resultados ya obtenidos. Cada día que pasa y a cada paso que das es más probable encontrarte con un dispositivo LED.
Esperamos que este artículo sobre el origen de la iluminación led te haya sido útil.