El vehículo híbrido es una opción cada vez más frecuente en la carretera, pues se trata de una alternativa con atributos que se desmarcan de los automóviles habituales.
Una de las principales virtudes de este moderno medio de transporte, es su compromiso con el medio ambiente. Algunos estudios apuntan que la cantidad de emisiones que desprenden los coches híbridos es hasta un 80% menor que la de los motores usuales. De hecho, al pensar en un coche híbrido, la característica que se dibuja en la mente de la mayoría de la población es el hecho de ser ecológico. Sin embargo, son más los rasgos distintivos que hacen de él un vehículo destacable.
Cabe poner de relieve, por ejemplo, la comodidad que ofrecen. En primer lugar por ser automáticos. Esto elimina la necesidad de que el conductor tenga que estar siempre pendiente del cambio de marcha y, consecuentemente, reduce la fatiga; lo que resulta especialmente atractivo en viajes largos. En segundo lugar, la comodidad viene también dada por la conducción silenciosa que los caracteriza; su articulación eléctrica facilita la eliminación ruidos mecánicos.
Además, aunque a priori pueda parecer que los automóviles híbridos suponen una mayor inversión económica por parte del comprador, no es así a largo plazo. Pese a que el gasto inicial pueda ser aún más elevado, cuentan con dos motores; uno eléctrico y uno de combustible que combinados reducen el consumo de diésel y gasolina.
En definitiva, los vehículos híbridos se erigen como una alternativa viable y positiva frente a los métodos de conducción tradicionales, por ello su uso es cada vez más extenso tanto a nivel nacional como internacional.