La toxina botulínica o bótox es la técnica estética más usada, junto con los rellenos, para la prevención o reparación del envejecimiento facial. Pero, en algunas ocasiones se ven resultados nada naturales, dejando al rostro sin expresión. Es por eso que vamos a hablar en este artículo, de los errores más típicos cuando se infiltra esta toxina botulínica.
Debemos de señalar que la aplicación de botox cara es una técnica que no se puede realizar en cadena, debe de ser una técnica personalizada, que debe de ser realizada de forma cuidadosa y personalizada. Se debe de mantener o al menos intentar tener el equilibrio de todos los músculos faciales sin alterar la asimetría del rostro y cambiando la expresión lo mínimo. Se trata de un tratamiento que parezca natural, no que nos genere esa sensación de máscara. Es por eso que debemos de tener cuidado para que no se den los problemas más comunes en nuestro rostro.
Pero vamos al lío. Uno de los errores más comunes es un arqueo de cejas excesivo, haciendo que su mirada transmita rigidez o enfado siendo antinatural totalmente. Esto es debido a que se inyecta este producto en exceso en el centro de la frente, haciendo que la frente medial se vaya hacia abajo.
Otro de los problemas más comunes, es cuando se inyecta bótox en las patas de gallo, se puede dar una migración de la sustancia en el párpado inferior, fomentando un efecto similar al de la hinchazón en la zona facial.
La frente de hierro es uno de los problemas más comunes, resultado de inyectar demasiada toxina en el músculo frontal. Para personas con exceso de piel en los párpados, con esta mala praxis pueden sentirse aún más pesados.
Algunas personas que no son muy expertas en las inyecciones de bótox, si no saben muy bien como tratar por ejemplo las arrugas verticales que salen en el labio superior, van a fomentar uno de los problemas más comunes que es la sonrisa fingida, o asimétrica. Estas zonas son muy delicadas y deben de tener amplios conocimientos en estética si se quieren tratar.
Al igual que la caída de párpados, puede ser un error de lo más frecuente. Esto sucede si se inyecta el bótox es un nervio que suele generar daños permanentes, aunque suele tener cura con el paso del tiempo.
Pero por suerte, todos los errores pueden remediarse a base de tiempo, la duración de los efectos que produce el bótox suele ser de entre 3 y 5 meses y después de unas seis semanas, cualquier tipo de imperfección se ablanda. Pero sí que es mejor, evitar este tipo de situaciones, más aún cuando se dan el rostro. Es por eso que en cuando decidimos que nos vamos a hacer un retoque estético por nimio que sea, debemos de acudir a los especialistas expertos en cirugía plástica con acreditación de esto y al menos con una experiencia demostrable de entre 3 y 5 años.
Lo barato suele salir caro, y en este caso además puede resultar nocivo para la salud.