Las manos siempre y en todo momento han sido una tarjeta de presentación importante. En consecuencia, no hay mujer que no desee una manicura perfecta en todos y cada situación y en cualquier momento del día, desde la mañana hasta la noche. Desde hace algunos años, merced a la llegada de los esmaltes de uñas semipermanentes y los geles de reconstrucción, es posible tener las uñas siempre y en toda circunstancia en orden durante semanas. El secreto está en elegir los productos convenientes, pero también en una lámpara de uñas que se adapte a tus necesidades.
CÓMO ELEGIR LA LÁMPARA DE UÑAS
El primer elemento a valorar al escoger una lámpara de uñas está representado por la potencia. La potencia de una lámpara se indica en vatios, W. Cuanto mayores son los vatios, menor es el tiempo de secado. Las lámparas UV tradicionales suelen tener un mínimo de nueve vatios, que se traducen, en resumen, en una lámpara y un máximo de treinta y seis vatios o 4 bombillas. Las lámparas LED van desde un mínimo de 9 vatios hasta un máximo de cuarenta y ocho vatios. La sencillez de mantenimiento asimismo es un elemento a tomar en consideración a la hora de elegir una lámpara de uñas. La mayor parte de las lámparas en venta hoy en día tienen una base extraíble que es simple de limpiar y permite eliminar fácilmente, después de cada empleo, cualquier tipo de suciedad del interior. Otro aspecto esencial a tener en cuenta, las bombillas de las lámparas UV tradicionales deben sustituirse con una determinada frecuencia. Los LED, en cambio, ofrecen una mayor resistencia y durabilidad, con lo que también un evidente ahorro para el bolsillo. Entonces existen algunas características y elementos auxiliares que deben tenerse en cuenta al comprar la lámpara de uñas. Una buena lámpara de uñas suele estar pertrechada con un temporizador ajustable que deja configurar los distintos géneros de duración según el tratamiento a efectuar. En la mayoría de los casos hay un botón de apagado manual. Con frecuencia es posible encontrar la función de inducción automática de tal modo que la lámpara se active de manera automática cuando se inserta la mano y se apague tan pronto como se retire. Para finalizar, en los modelos más avanzados, existe una pantalla que permite controlar toda la información, así como la posibilidad de ajustar tanto la potencia como el tiempo de secado. Es esencial rememorar que nunca debe faltar la marca CE, que es una enorme garantía para la seguridad y calidad de un producto en Europa Hay lámparas de uñas de todas y cada una de las calidades y costos libres en venta. Es preciso ajustar conforme presupuesto, necesidades y frecuencia de uso. Si usas la lámpara solo en casa, una lámpara UV puede ser suficiente, si trabajas en el ámbito de la belleza en cambio, es recomendable escoger una lámpara Led o una lámpara UV Led híbrida como herramienta, mucho más recomendadas para profesionales. En lo que se refiere a las dimensiones, la lámpara UV tiene bombillas bastante grandes, con lo que estos instrumentos son mayores y tienen formas más tradicionales. Las lámparas LED o híbridas son decididamente más prácticas y de pequeño tamaño. Además, hay lámparas de viaje, de diseño minimalista, del tamaño de un smartphone y cómodas de emplear sobre una mesa. De hecho, basta con abrir las alas plegables o bien sostener la lámpara en la mano durante el empleo. Una lámpara de esta clase funciona tanto con un cable USB como con pilas AA. Además de esto, hay mini lámparas led para una manicura impecable, solo conéctelas a una ordenador o bien, con un adaptador, al teléfono inteligente, colóquelas 10 segundos en cada uña para un resultado perfecto, sin astillas ni imperfecciones, por lo tanto, mas uñas refulgentes y en perfecto orden. Al comprar una lámpara de uñas, verifique el contenido del paquete. En la mayor parte de los casos existen bases para esmaltes de uñas semipermanentes, adhesivos de colores y para manicura francesa así como muchos accesorios, un cepillo dental para suprimir restos y polvo, separadores para manicura y pedicura, empujadores de cutículas y pinzas para los acabados. Otras lámparas, por otro lado, tienen geles de reconstrucción o bien, en ocasiones, juegos de lámparas de repuesto.
TIPOS DE LÁMPARA DE UÑAS
La lámpara UV es el horno tradicional que se usa con esmaltes de uñas semipermanentes y geles de reconstrucción. Este tipo de lámpara cuenta con pequeñas bombillas de cerca de nueve vatios. La lámpara UV, usada en la mayor parte de los casos por técnicos profesionales de uñas, tiene una potencia de 36 W con tiempos de curado estándar, es decir, endurecimiento del gel, de aproximadamente dos minutos. Entonces está la lámpara LED, que reduce en gran medida los tiempos de secado y endurecimiento del esmalte, 30 segundos en comparación con dos minutos. En el interior hay numerosos focos que reemplazan a las bombillas. En caso contrario, el funcionamiento es exactamente el mismo que para las lámparas UV. Pero no se detiene ahí. También existen lámparas híbridas LED UV que acortan enormemente los tiempos de curado. Además, estos dispositivos dan la posibilidad de aplicar en las uñas tanto productos compatibles con tecnología UV como aquellos compatibles con tecnología led. La doble tecnología es muy conveniente, en el interior, aparte de las clásicas lámparas LED, también hay una bobina CCFL o bien Lámpara Fluorescente de Cátodo Frío que ha de ser reemplazada cuando la polimerización se vuelve lentísima. El producto extendido sobre las uñas, en consecuencia, se expone a dos agentes catalizadores al tiempo. El resultado final es mucho mejor tanto en tiempo como en belleza.
CÓMO USAR LA LÁMPARA DE UÑAS
Deja de una vez por siempre a esos esmaltes de cortísima duración que siempre y en toda circunstancia nos hacen sentir como un desastre. Aquellos que no deseen atreverse con el gel y la reconstrucción de uñas pueden decantarse por el esmalte de uñas semipermanente que tiene una duración media de tres semanas. Este producto se puede aplicar tanto en uñas naturales como en uñas reconstruidas y es conveniente para quienes tienen uñas naturales, para quienes no aprecian la curvatura de las uñas reconstruidas, para quienes tienen poco tiempo para dedicarse a la manicura y para quienes no quieren recurrir a limaduras o bien todo empleo de la fresa para quitar el esmalte. En este caso, es suficiente con un disolvente concreto para esmaltes de uñas semipermanentes, una lima para las uñas y un tanto de algodón. Veamos de qué forma aplicarlo. Por supuesto, asimismo se necesita una lámpara de uñas en este caso. Ya antes de proceder con la aplicación hágalo mismo, siempre y en todo momento va a ser necesario arreglar la piel y las cutículas, pasar la lima y dar forma a las uñas. En este punto puedes ir a la opacificación de la uña con un tampón blanco y después extender cuidadosamente una capa base transparente y meter los dedos en la lámpara. En promedio, se precisan de 10 a 15 segundos de exposición para una buena catalización, curado y fijación del esmalte. Los siguientes pasos consisten en extender el color de esmalte de uñas elegido y pasar los dedos por la lámpara. Proceda con la segunda capa de color y de nuevo con la lámpara. Para cerrarlo todo, precisas una capa base transparente, la lámpara de nuevo y aceite de cutícula para desengrasar las uñas. Al decidir comprar y usar una lámpara de uñas, es importante tener en consideración una serie de precauciones. Es recomendable no mirar directamente a los rayos de las bombillas del interior de la lámpara y respetar los tiempos de polimerización indicados en los envases de los distintos esmaltes y geles.