El turismo rural ya no es una moda, es un hábito que se ha establecido en la sociedad actual. Puede que sea el estrés de la vida cotidiana, o el de las grandes aglomeraciones turísticas, lo que provoca que mucha gente prefiera pasar sus vacaciones en la calma de una casa rural. En las últimas décadas, este tipo de alojamientos se ha multiplicado. Hay para todos los gustos, los hay incomunicados para poder desconectar por completo, y también, hay muchos con una conexión telemática óptima que permite estar todo el tiempo en línea. Sea cual sea tu plan, tienes posibilidades donde elegir. En esta publicación te damos algunas sugerencias.
En el norte
A pesar de lo que a priori se puede pensar, muchas casas rurales se encuentran en la costa. Este es el caso de Alenes de Mar, una antigua casa Canaria que fue reformada para hospedar a turistas. Está en San Juan de la Rambla, un municipio pequeño, pero con mucho encanto. Esta estancia es ideal para aquellos que quieran descansar, pero sin alejarse demasiado de la civilización. En la parte alta de La Orotava nos podemos alojar en Finca El Paso. Es un lugar de enorme belleza y que ocupa un espacio decorado por árboles y vegetación de 27.000 m². Las personas que la han visitado destacan de ella que está perfectamente equipada y el cuidado de sus dependencias.
El parque rural de Teno es uno de los enclaves naturales más singulares y bellos de Tenerife. Justo aquí, en Buenavista del Norte, se sitúa Casa Las Piedras. Esta casa terrera es ideal para aquellos a los que les gusta la montaña y hacer actividades como el senderismo o montar en bicicleta.
En el sur
Otra casa rural en Tenerife, aunque esta vez en el sur, es Casa del Curaviejo. Esta vivienda fue construida en el siglo XVI y fue morada del primer párroco de la Villa de Arafo. Está formada por tres apartamentos individuales, todos ellos equipados con cocina, y por un amplio salón de uso compartido donde poder leer un libro al calor de una chimenea. Si lo que buscas es una casa cómoda, con piscina y cercana a otros lugares turísticos, te encantará Villa Acoroma. Está en el pueblo de Igueste, que pertenece a Candelaria. En esta población la agricultura y la elaboración de queso tradicional son la principal actividad.
Antaño, en el archipiélago las casas eran construidas con piedra y madera. La piedra que se empleaba era grande y de tonos ocres. Las huellas de este modo de edificación se hacen visibles en la casa rural Tajona, que combina en su fachada el blanco con los claroscuros de la roca. Tiene conexión Wi-fi y televisión por satélite, aunque también puedes deleitarte con sus vistas a La Gomera y El Hierro. Se encuentra en La Concepción, en el término municipal de Adeje.